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INTRODUCCIÓN


DOPAJE

El dopaje ha protagonizado numerosos titulares de prensa, siempre en relación con el deporte. Uno de los mayores problemas del dopaje en el deporte es que se convierte en un triste espectáculo mediático: el abuso de narcóticos y estimulantes por parte de un deportista (normalmente famoso) tiene unas consecuencias muy visibles que van más allá de la ilegalidad de consumir sustancias prohibidas en las competiciones deportivas. Por un lado, el mal ejemplo del éxito que se está creando entre los más jóvenes y, por otro lado, las repercusiones que afectan a la imagen de los patrocinadores del deportista.

El significado de la palabra doping no tiene una raíz clara, pero las versiones más citadas sitúan su origen en Sudáfrica, donde el "dope" habría sido una bebida alcohólica utilizada como estimulante en danzas ceremoniales. También es atribuido su origen a una palabra de raíz flamenca que significa mezcla (doop). Asimismo, se relaciona con la palabra inglesa dope, referida a una grasa utilizada como lubricante. Finalmente, también se relaciona con el aminoácido DOPA y las dopaminas. Aunque su significado etimológico no esté claro, el concepto general de doping o dopaje es más amplio que el listado de sustancias ilegales.Según el Comité Olímpico Internacional (COI), doparse es "el uso de un artificio (sustancia o método), potencialmente peligroso para la salud de los deportistas y / o susceptible de mejorar su rendimiento, o la presencia en el organismo de un deportista de una sustancia, o la constatación de un método, que figuren en la lista anexa al Código Antidoping del Movimiento Olímpico (Conferencia Mundial sobre el Doping en el Deporte, Declaración de Lausana, 1999)". Para más información, clicar aquí.)

         Historia
La existencia del dopaje y esta intención de superar las barreras fisiológicas con riesgo para la salud se remonta a los primeros pueblo.

La mitología nórdica cuenta que los vikingos aumentaban su fuerza combativa mediante la ingesta de hongos. Los saltadores y luchadores participantes de los Juegos Olímpicos de la Grecia clásica recurrían a infusiones de extractos de plantas y extirpaciones del bazo para mejorar el rendimiento. Pueblos originarios de América utilizaban el café o el cacao como alimentos energizantes.

La cafeína fue usada desde 1805 en natación, atletismo y ciclismo, deporte en el que se registra el primer caso mortal por dopaje: el ciclista Linton fallece en 1866 durante la carrera París - Burdeos. Durante este siglo y el siguiente los atletas lograron una relevante posición social y el deporte se convirtió en, además de un gran negocio, una significativa institución social: el éxito en el deporte comenzó a ser altamente valorado en todos los ámbitos sociales, con la consecuente presión para los deportistas para que fuesen los mejores.

Por otro lado, los conocimientos sobre sustancias dopantes aumentaron durante la Segunda Guerra Mundial. Al acabar la guerra, los atletas utilizaron diferentes métodos de dopaje, lo que originó el dopaje hormonal con anabólicos esteroides, que se introdujeron en el deporte a principios de 1960.

En estos años aumentó súbitamente los casos documentados, y en la década de los sesenta, las federaciones y asociaciones comenzaron a reglamentar el control antidopaje, debido a que tanto en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 y de Melbourne 1956, existieron informes del uso de drogas por parte de los deportistas.

Uno de los primeros hechos internacionales antidopaje fue la publicación en 1960 de la resolución del Consejo Europeo contra el uso de sustancias de dopaje en el deporte. Pero no fue hasta la muerte del ciclista Tommy Simpson, en el Tour de Francia de 1967, cuando se observó un cambio importante dentro de los protagonistas del deporte de élite: ese año, el Comité Olímpico Internacional (COI) creó su Comisión Médica, y en las Olimpíadas de Invierno de Grenoble 1968 se inicia oficialmente la toma de muestras antidopaje.

En los años siguientes, ocurrió el conocido caso de Ben Johnson, quien perdió la medalla de oro de cien metros en Seúl 1988, y otros como el de Maradona en el Mundial de Fútbol de EUA 1994 y la aparición de eritropoyetina en el Tour de Francia 1998. Todo esto llevó a que en 1999 se creara la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), durante la Conferencia Mundial sobre Drogas en el Deporte, organizada por el COI en Lausana (Suiza). La AMA, es un organismo internacional independiente, que promueve y coordina la lucha contra le dopaje en el deporte. Una de sus misiones es acreditar los laboratorios antidopaje en todo el mundo para realizar análisis de muestras antidopaje, entre los que se encuentra el Laboratorio de Control Antidoping de Barcelona.

         Categorías de drogas utilizadas
Clasificación de los tipos de drogas y métodos utilizados en la práctica deportiva:

  • Ocio
    Todas aquellas sustancias que pueden alterar la percepción, tanto si son drogas ilícitas o es el abuso de medicamentos de prescripción médica.
  • Terapéuticas
    Sustancias utilizadas dentro de las indicaciones médicas.
  • Para mejorar el rendimiento o ergogénicas
    El uso de drogas (como anfetaminas) o métodos (como las transfusiones de sangre) para lograr ventajas atléticas: incrementar la utilización de energía, incluyendo su producción, control y eficiencia, de manera que se aumente el rendimiento y las oportunidades de ganar en una competición.
    Dentro de esta categoría, la AMA clasifica tanto las drogas como los métodos de dopaje en dos grupos:
    • Los prohibidos en deportes particulares
      • Alcohol
      • ß bloqueantes
    • Los prohibidos dentro de la competición
      • Sustancias
        • Estimulantes
        • Narcóticos
        • Cannabinoides
        • Glucocorticosteroides
    • Los prohibidos tanto dentro como fuera de la competición
      • Sustancias
        • Agentes anabólicos
        • Hormonas y sustancias relacionadas
        • ß 2-agonistas
        • Agentes con actividad antiestrogénica
        • Diuréticos y otros agentes emmascaradores
      • Métodos
        • Métodos que aumenten la transferencia de oxígeno
        • La manipulación farmacológica, química o física
        • Dopaje genético: Uso no terapéutico de genes, elementos genéticos o células capaces de mejorar la capacidad atlética

DOPAJE GENÉTICO

Llegará el día, en un futuro no muy lejano, en el que las enfermedades como el Parkinson, la fibrosis quística o algunas enfermedades de cáncer y otras que han asolado a la humanidad queden lejos en la memoria, gracias a la investigación en el campo de la genética. Cuando eso ocurra será muy útil para tratar enfermedades i será aceptada en el mundo del deporte.

La terapia genética, es decir, la capacidad de manipular el genoma humano para prevenir o curar enfermedades, es todavía un procedimiento altamente experimental realizado por muy pocos centros clínicos y de investigación. De todas formas, el uso abusivo de estas terapias para potenciar el rendimiento deportivo en personas perfectamente sanas puede ser una amenaza. Lamentablemente, también los atletas podrán utilizar algún día los avances realizados en este campo de la ciencia. Algunos no podrán resistir la tentación de querer ser mejores, más fuertes y rápidos que sus rivales mediante la manipulación del código genético.

La elucidación completa del genoma humano con aproximadamente 25,000 genes distintos abre nuevas posibilidades de diagnóstico y prevención de una amplia variedad de alteraciones genéticas. Además, este conocimiento será utilizado para el diseño de nuevas herramientas terapéuticas, incluyendo la terapia génica, basada en la información de la secuencia de DNA. El principio de la terapia génica se basa en el transporte a la célula de un gen terapéutico que sustituirá un gen ausente o anormal. El material genético (DNA) es mayoritariamente encapsulado e introducido directamente al organismo mediante una inyección en el tejido diana. Los genes más comunes para este fin son Eritropoyetina (EPO), factores de crecimiento, miostatina y endorfinas.

El dopaje genético se define como el uso no terapéutico de genes, elementos génicos y/o células que tengan la capacidad para potenciar la forma física de un deportista. Aunque no es seguro que el dopaje genético ya sea una realidad, la AMA y sus socios en la lucha contra el dopaje ya le han asignado la más alta prioridad en el campo de la investigación. El Comité Olímpico Internacional (COI) y la lista de prohibición publicada por la Agencia Mundial Antidopaje ha incluido el método de dopaje genético en su lista de tipos de sustancias y métodos prohibidos (para ver la lista completa, clicar aquí). Este organismo ha creado un grupo de expertos internacionales con el objetivo de detectar dónde y cuándo se puede producir este tipo de dopaje novedoso, qué se puede hacer para impedir su utilización y, en último término, para detectarlo cuando exista. Hasta el momento, la AMA ha celebrado dos simposios sobre el tema: en Nueva York, en marzo de 2002, y en Estocolmo, el 4 y el 5 de diciembre de 2005.

La amenaza del dopaje génico es muy auténtica, se debe comenzar a luchar contra esta ahora, antes de que se convierta en una realidad. Es más fácil prevenir un problema que resolverlo!

         Riesgos
Los riesgos de la terapia génica son diversos y están relacionados con el vector utilizado (DNA, químico, viral) y el transgen que incorpora. Hasta el momento, la terapia génica ha sido relativamente segura; miles de pacientes han sido tratados en ensayos clínicos controlados con vectores de terapia génica de ciertas farmacéuticas mostrando pocos efectos secundarios. Con el dopaje genético, los vectores para transferir genes serán generados en laboratorios no controlados.

El DNA puede ser producido de forma rápida y barata con materiales disponibles legalmente. Estas preparaciones pueden estar contaminadas por productos químicos y otras impurezas de la producción. En el caso de virus virulentos, éstos no solamente son peligrosos para el deportista, sino que también para la población general que se puede infectar.

Los riesgos en salud como resultado de la expresión de genes son similares a los resultados de otras formas de dopaje. Asímismo, el grado y la duración de la producción proteica es menos comparable con la administración proteica convencional. Por ejemplo, el gen de la EPO distribuido por terapia génica puede resultar en niveles sustancialemente altos de EPO, que aumentarán las posibilidades de un infarto de miocardio.

         Detección
La detección del dopaje genética es muy complicada. Los vectores de terapia génica tendrán que ser mesurados justo después de la administración y, en muchas ocasiones, requerirán las muestras de tejido. Hacer biopsias del músculo de los atletas no es una opción y, como consecuencia, no se tiene en cuenta esta forma de detección. Además, otras muchas formas de dopaje genético no requieren la inyección directa de genes en el tejido diana. Encontrar el sitio concreto de inyección es como buscar una aguja en un pajar.

La proteína resultante de la transferencia genética no es muy diferente de la proteína producida de forma endógena y, por lo tanto, la detección de la proteína per se no es indicativo de dopaje. Por este motivo, solo será posible monitorizar el uso de dopaje genético mediante los análisis repetidos de perfiles fisiológicos proteicos de los atletas, permitiendo mesurar los cambios a nivel proteico. Estos ensayos, que requieren la mesura simultánea de varias (seguramente más de un millar) proteínas y el establecimiento de una gama de valores normales, necesitan ser desarrollados.

Otra idea muy singular que se está analizando es la conformación de imágenes, en la que se utilizaría un proceso similar a la resonancia magnética para explorar el cuerpo en busca de lugares poco comunes de expresiones genéticas.

Con este propósito, se utilizará la conformación de imágenes para detectar el RNA que se esté formando en tejidos inusuales tras el proceso de transferencia de genes. Este enfoque se puede aplicar a cualquier gen transfectado a tejidos en los que no es común que expresen la proteína de "dopaje", como es el caso de los músculos para la EPO. La conformación de imágenes del mRNA se realizará utilizando sondas oligonucleotídicas etiquetadas de ácido nucleico peptídico de antisentido etiquetadas para la detección tomográfica.